Hoy en el jardín, después de la lluvia las hojas de la buganvilla enredándose
con el jazmín, brillan a la luz del sol. Es invierno, pero mi pequeño jardín es un canto a la vida...
Los brotes nuevos del rosal
El plumbago
El romero
El espliego
Laten de nuevo deseosos de abrirse a la vida... Refugiada en la energía que desprende la naturaleza, mi
corazón late despertándose hacia la
primavera... Una primavera con olor a sal y cantos de gaviotas...
La cercanía del mar me enreda entre
caracolas, pensamientos, deseos, emociones...
Y sin saber ni cómo ni por qué
los pensamientos afloran, preguntando preguntas difíciles de contestar...
Si no tuviera emociones, deseos, esperanza... ¿Cómo
sería mi vida...? Sería como la de esas personas que van por el mundo, dejando
tristemente que su cerebro empuje su vida...
Sería demasiado triste, aveces
la mente llega a un punto... Luego hay que seguir... Sumergirse en otras aguas,
zambullirse y seguir buscando...
Entre las
chefleras un pequeño gorrión me observa y calla...
¿Los Unicornios
existen...?Con sus bellos ojos y su
mirada inocente, me miraba expectante esperando mi respuesta. La miré tiernamente... Con tan solo cuatro años de edad, empezaba hacer preguntas difíciles de contestar.
¡Claro que existen! Me asombré alescuchar mis palabras. –Son seres
mitológicos y mágicos, que viven en el bosque en perfecta armonía en la
naturaleza con todos los animales.
Los hay azules y blancos, tienen en la
frente un cuerno que se les ilumina y alas para volar cerca de las estrellas...
A medida que iba relatando lo que sus
oídos querían oír, su cara se iluminaba. -¡Yo quiero verlo!-
Claro que lo veras,
siempre que lo desees, ellos volarán, vendrán hacia ti y estarán siempre a tu lado...
Siempre me ha maravillado, la facilidad que tienen los niños para hacer preguntas pensando
que sus preguntas siempre serán respondidas. Cuando preguntan lo hacen con toda la simplicidad y naturalidad del mundo Jesús dijo:
“Yo os aseguro, si no cambiáis y os hacéis como niños no entrareis en el
reino de los cielos” (Mt 18, 1-4) Ellos no
dudan si tu respuesta es la correcta, en su mundo todo es posible si sabemos
trasmitirles confianza y seguridad.
Cumplir
años, no debería implicar perder esa inocencia para creer en cosas que no
están a nuestro alcance. Pensamos que ser adulto implica,
sabiduría, sensatez... Pero yo me
pregunto. ¿Dónde está ese niño que fuimos? ¿Dónde quedó esa inocencia que
tuvimos...? Soy adulta
he aprendido, vivido y sufrido lo suficiente en estos años para ver la vida y
razonar como una persona adulta. Sin embargo siempre me he resistido y seguiré
resistiendo a perder la inocencia que tuve en mi infancia.
Soy
consciente de que esta vida que me ha tocado vivir, a veces a sido dura,
difícil de comprender, pero siempre he intentado ver lo mejor de ella. En
mi mundo de fantasía, también me he dejado llevar a lomos de un Unicornio, he
volado con él hacia un mundo lleno de ilusiones y deseos y en la escalera de la
vida he subido hacia las nubes...
Allí, en lo alto, cerca del cielo he
observado el mundo, mi mundo... Y he vuelto a caminar, en la tierra, pero
siempre mirando las estrellas...
Silvio Rodriguez "Mi Unicornio Azul"
Una bella canción, por el cantautor, guitarrista y poeta cubano, exponente característico de la música de su país surgida con la Revolución cubana, conocida como la Nueva Trova Cubana, que comparte con otros reconocidos cantautores tales como Pablo Milanés, Noel Nicola y Vicente Feliú
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