Hace
ya varios años escribí este post donde ponía mi manifiesto y admiración por el séptimo arte, hoy en ésta fría tarde otoñal vuelvo a gozar ésta gran película; acurrucada en
el sofá
con manta
incluida la veo y disfruto, me
sumerjo y
deleito, con
cada
escena interpretada
magistralmente por Mery Streep, Robert Redford, sin olvidar a Klaus
Maria Brandauer,
y
Michael Kitchen.
Por todo ello mi
más ferviente admiración por éstos grandes
actores donde sus diálogos nos hacen sentir y revivir sus mismas
sensaciones...
Yo tenía una granja en África, al pie
de las colinas de Ngong...
Así comienza Memorias de África, película dirigida por Sydney Pollack. Donde pone todos nuestros sentimientos y sensaciones a flor de piel. Toda ella es una obra de arte. Es una belleza en todos los sentidos, desde el principio al fin. La banda sonora magnifica del compositor británico John Barry, no podemos concebirla la una sin la otra.
La fotografía captadas por la cámara de Watkin Ganó, son un poema visual. Donde nos va trasladando al mismo ambiente, y casi sin darnos cuenta, nos adentramos, en la misma atmósfera de quietud y armonía que están viviendo sus personajes.
Esta película ha marcado la historia
del cine y a veces también la nuestra. Porque,
si sabemos observarla, analizarla y meternos en ella, las
emociones que podemos tener son infinitas; hacen que fluyan los sentimientos
más profundos de nuestro ser...
El séptimo arte es una de las tantas aficiones que tengo y esta película en particular se encuentra entre mis favoritas, por varias razones, no solo por crear unos personajes maravillosos y emocionantes si no por dejar que nuestra imaginación vuele...
Para mí es admirable cómo alguien puede contar una historia en dos horas, meternos de lleno en ese mundo tan mágico, tan apasionante. Donde gozamos y sufrimos, de placer o sufrimiento.
El cine es la creatividad hecha arte.
¿Quién no recuerda esos diálogos maravillosos, donde a veces nos
hace sentir en completa sintonía con el personaje?
"He viajado mentalmente; el viaje mental, no necesita comer, ni dormir,
ni entretener..." Las decía Meryl Streep a un ensimismado Robert Redford que escuchaba embelesado los
bellos cuentos que ella le contaba. Esta secuencia magistralmente interpretada por esta maravillosa actriz, trae a mi memoria recuerdos imborrables.
Mi infancia
Mi infancia, siempre estuvo rodeada de fantasía. Al lado de mi madre, ella, al igual que
Karen, era una gran contadora de
cuentos; tenía ese gran don: en sus personajes siempre había una protagonista.
Una niña de trenzas doradas y cara pecosa, donde siempre me hacía sentir protagonista. Y al igual que Robert Redford podía pasar largas horas escuchándola.
Una niña de trenzas doradas y cara pecosa, donde siempre me hacía sentir protagonista. Y al igual que Robert Redford podía pasar largas horas escuchándola.
Ahí empezó, mi afición a los cuentos, relatos, poesía. Y en mi mundo de niña, iban creciendo conmigo personajes y heroínas, que han ido marcando mi carácter y quizás mi modo de contemplar la vida...
Las historias de amor aún si querer, a veces se acaba. Un final trágico y triste como la vida misma...
Cuando ganaste la gran carrera
el pueblo entero salió
a aclamarte.
Jóvenes y ancianos te
vitoreaban
mientras a hombros te
llevábamos.
Sabio aquél que sabe escapar pronto
Sabio aquél que sabe escapar pronto
allí donde la gloria no
perdura.
Pues aunque pronto
crece el laurel
mucho antes que la rosa
se marchita.
Pero tú no seguirás el camino
Pero tú no seguirás el camino
de aquellos que
malgastaron su gloria.
Corredores cuya fama se
extendió
aunque su nombre
perduró menos que ellos.
Ante esa joven cabeza laureada
Ante esa joven cabeza laureada
contemplarán su cuerpo
inerte
y descubrirán entre los
rizos de su pelo
una guirnalda aún sin
marchitar. A.E.Housman
Así, es el cine a veces nos abre la puerta a la melancolía, a los recuerdos, a la nostalgia. Una invitación a recordar el pasado, que nunca volverá.
En 1985, Sydney Pollack dirigió la película basada en esta obra, con Meryl Streep y Robert Redfort. La película no es una adaptación literal del libro, el libreto fue realizado por Kurt Luedtke basándose en gran medida en dos biografías de Blixen, es un relato cronológico comprimido del período de Blixen en Kenia que se concentra particularmente en su matrimonio con problemas y su relación con Finch Hatton. La película incluye algunos trozos de narración poética de Blixen y algunos de los episodios relatados en el libro. La mayoría de los personajes principales son llamados por sus nombres reales.
Out of África ganó siete premios Oscar, incluido Mejor Película, Mejor Director y Mejor adaptación cinematográfica.