La ventana estaba abierta sin embargo las cortinas estaban y seguían estáticas no se movían ni una pizca de brisa...Solamente entraba el
olor dulzón del jazmín y la dama de noche.
Empezó a dar vueltas y más vueltas en la cama. En este estado de inquietud dejó que pasara los minutos.
Imposible, inútil conciliar el sueño.
A través de la ventana contemplo la luna llena que iluminaba el jardín de ésta noche calurosa del mes de Julio. Miró el reloj digital que tenía en la mesita de noche, marcaba la 1:30 de la madrugada.
Empezó a dar vueltas y más vueltas en la cama. En este estado de inquietud dejó que pasara los minutos.
Imposible, inútil conciliar el sueño.
A través de la ventana contemplo la luna llena que iluminaba el jardín de ésta noche calurosa del mes de Julio. Miró el reloj digital que tenía en la mesita de noche, marcaba la 1:30 de la madrugada.
Se levantó, entró en
el cuarto de baño, abrió el grifo de la ducha y pronto su cálido cuerpo empezó
a saborear el placer del agua fría. El agua caía por todo su cuerpo... Durante
unos minutos mantuvo su cabeza debajo del chorro de agua...
De nuevo en la cama, sintiendo sobre su piel la suavidad de
las sábanas recién planchadas, con el pelo aún mojado, abrazada a la almohada,
sus ojos soñolientos empezaron a cerrarse.
Ahora sí, Morfeo acogiéndola entre sus brazos, se apiadó de ella, llenando su mente de hermosos sueños...
A orillas del
Atlántico, en un pueblo costero, blanco como la espuma del mar. Un soplo de
viento, envuelto en recuerdos, acariciaba
sus mejillas, traía olor a algas, como aquél día.
- ¿Hacia dónde
vas? – Escuchó una voz en su interior...
- Voy hacia, mi
infancia donde todo es posible... Allí
predomina la paz, la calma, la serenidad...
- ¿Y quién te ha
dicho que debes ir allí?
- Una voz misteriosa que anida en mi corazón
- ¿Y que ves?
El mar... En su
orilla, en la tibieza de sus aguas, una niña de trenzas doradas y cara pecosa, juega con caracolas de nácar, conchas blancas y caballitos de mar. Arriba en lo
alto en un cielo azul las nubes, se están abriendo como abanicos blancos de
algodón... Camino entre ellas... Abajo en la tierra hombres buenos, políticos y gobernantes todos unidos construyen un mundo mejor...
Según Freud: “cuando soñamos, todas nuestras emociones enterradas en el subconsciente suben a la superficie consciente durante los sueños. Los sueños representan la realización de un deseo por parte del soñador”
Según Freud: “cuando soñamos, todas nuestras emociones enterradas en el subconsciente suben a la superficie consciente durante los sueños. Los sueños representan la realización de un deseo por parte del soñador”
Tener bonitos e
intensos sueños hace que nos levantemos más felices y contentos. Sin embargo,
los gratos recuerdos, del pueblo blanco como la espuma de mar, lleno de conchas,
caracolas, caballitos de mar y hombres buenos... A lo largo del día, poco a poco como pompas de jabón se fue desvaneciendo, al escuchar, leer y ver en los medio
informativos, la ola de terror que se ésta viviendo en toda Europa por ataques terroristas, protagonizados por extremistas, invadiendo de miedo a sus habitantes y restos de países de otros continentes.
El pueblo de su “sueño” como muchos pueblos se encuentra perdido entre guerras y llantos. Un pueblo, dirigidos por políticos, luchando entre unos y otros. Intentando demostrar y convencer al pueblo quien es el mejor; el dialogo ya no existe, buscan solo el poder, satisfacer y engordar su ego procurando reconocimientos. Pronto olvidan todas las promesas que hicieron y quién los votó. Olvidan e ignoran a padres y madres que intenta sobrevivir con sus hijos, en un mundo lleno de injusticias y miserias. Hoy es lo mismo que ayer...
Vuelve camina sin miedos, por pueblos, ciudades y países donde hombres buenos, políticos y gobernantes construyen un mundo, donde tu sueño infantil es por fin posible...