Hoy quiero hablarle a mis muertos: A ellos que se marcharon porque es la ley de la vida, y a ti, que aún sin querer, cruzaste la otra orilla, para nunca más volver...
Ante nuestro dolor siempre nos dicen: " hay que seguir viviendo, sal, no te quedes en casa, no te encierres, el tiempo todo lo cura...” Palabras que al oírlas en esos momentos, cuando el dolor nos tiene partida el alma nos resulta incoherentes, incomprensible por el dolor que estamos viviendo...
¿Realmente, el tiempo lo cura.? ¿Se cura el dolor? No es cierto. Cuando realmente hemos
querido y amado a esas personas que compartieron sus vidas con la nuestra, el
dolor que sentimos, el que no pudimos ni podemos evitar, poco a poco se va
amortiguando, pero, sigue latente en nuestra vida.
Hay muertes que se esperan, otras nos cogen por sorpresa, (como
la tuya). Un 29 de Noviembre del 1996, cuando el débil sol de la mañana quería hacerse un hueco entre nubes cargadas de agua, tus ojos se cerraron a la vida... En plena plenitud, donde tus proyectos e ilusiones, también eran los míos...
Han pasado los años y
quiero decirte que nunca tu recuerdo estuvo más vivo en mí que ahora, y este póstumo sufrimiento de no tenerte, me acerca cada día más a ti...
¿Por qué siento tú presencia, vuestra presencia.? ¿Seguís viviendo a través de mí? ¿Me sigues protegiendo, me protegéis como cuando lo hacíais en vida...?
¿Por qué siento tú presencia, vuestra presencia.? ¿Seguís viviendo a través de mí? ¿Me sigues protegiendo, me protegéis como cuando lo hacíais en vida...?
No se.., a veces deseo sellar mi memoria, de vuestros recuerdos, de tu recuerdo...
Pero para olvidar, tendría también que borrar todos los momentos vividos incluidos los días felices junto a vosotros, junto a ti...
Olvidar lo que fui y lo que soy ahora. Tendría que volver a nacer de nuevo, comenzar a vivir sin la desfallecida experiencia de vuestras muertes, de tú muerte. Renunciar a todo lo vivido, después de vuestra partida, de tu partida...
Pero para olvidar, tendría también que borrar todos los momentos vividos incluidos los días felices junto a vosotros, junto a ti...
Olvidar lo que fui y lo que soy ahora. Tendría que volver a nacer de nuevo, comenzar a vivir sin la desfallecida experiencia de vuestras muertes, de tú muerte. Renunciar a todo lo vivido, después de vuestra partida, de tu partida...
Y aunque el dolor a veces invade mi alma, es demasiado cruel por mi parte, no reconocer que la vida aún
sin vuestras presencia, siguió y sigue siendo generosa conmigo; deciros que en esos “momentos placenteros de
felicidad” que la vida me sigue ofreciendo, os resucito en mi presente, para que escuchéis esas risas infantiles que las hago vuestras...
Así, van pasando mis días, compartiendo bellos amaneceres, estrellas que brillan, flores que huelen, (estás pequeñas cosas) las sigo disfrutando y las vivo como si fuese mi último día...
En ésta estación de los colores de fuego, y días otoñales donde los días se acortan, cuando los árboles van desvistiéndose de sus hojas, una hoja aquí, otra allá, alfombrando con bellos colores de bronce y cobre ciudades, caminos y veredas.
Casi sin darme cuenta, volveré de nuevo a vivir otro frío invierno, que hará acto de presencia con sus lluvias, levantando vientos que llevarán y traerán nubes cargadas de agua como aquel fatídico día...
Las personas más cercanas y los amigos intentan dentro de su corta visión de los hechos, de hacernos sentir un poco mejor. Nos rodeamos de palabras y gestos conocidos, pero solo nosotros sabemos que ese dolor interno no tiene dimensión. Se debe vivir y experimentar un tipo de renacimiento cuando el tiempo nos ayuda con su caricia.
ResponderEliminarBello escrito.
Un abrazo
Tatiana, un gran abrazo también para ti y mil gracias por tus palabras .
Eliminar"Reflexionando sobre tu escrito me has hecho revivir aquel momento, cuando tímidamente decidí asomarme a ésta ventanita e ilusionada comprobé que al igual que yo personas de otros lugares y países sentíamos las mismas inquietudes deseosas de compartir nuestras vivencias y emociones, sobre nuestro amor a la palabra escrita."
ResponderEliminarHola Enca.
No cabe duda de tu amor a la palabra escrita...
En cuanto al texto, amiga, un bello diálogo con quienes hoy siguen estando contigo... en el recuerdo. ¡Vivo! Sin duda.
Gran abrazo Enca.
Ernesto los años van pasando y aquí seguimos, esperemos que el tiempo juegue a nuestro favor y nos ayude a seguir con salud e ilusión escribiendo y compartiendo. Mil gracias por estar, besos
EliminarLos muertos viven en nuestros recuerdos.
ResponderEliminarMe has hecho recordar muertos muy queridos.
Saludos.
Todos tenemos en nuestros recuerdos aquellos que se fueron y siguen vivos en nuestro presente... Un abrazo
EliminarTu escrito es muy emocionante y, sin duda, dices una gran verdad.
ResponderEliminarOlvidar es imposible. Siempre quedará el recuerdo dentro del corazón.
Y esa tristeza inevitable.
Un beso.
Un recuerdo a veces tan vivo, que ese es nuestro consuelo. Besos también para ti Amalia
EliminarUn escrito muy emotivo Enca. Los seres querido nunca se olvidan.
ResponderEliminarAbrazos.
Conchi como tu bien dices, nunca se olvidan. Buen fin de semana besos
Eliminardja de pensar con dolor no vale la pena que pierdas tus dias lloranto
ResponderEliminarTe quiero
Amiga, te agradezco infinitamente tus palabras, y ante tus palabras tengo que decirte; que mis días no son de llanto, sino de agradecimiento al Todopoderoso, por dejarme vivir, disfrutando mis días como si fueran el último, ¡ y sí, con bellos recuerdos de mis seres queridos que reconforta mi al alma!
EliminarUn enorme abrazo, buenas noches.
Movilizador y profundo en la llana sencillez de la palabra. Expresas con exactitud el camino del duelo ante la perdida de un ser querido. Ese hueco o ausencia es duradera, persiste. No se debe tapar ni negar. Por el contrario, coincido contigo, hay que elaborar el duelo. Cada uno con sus tiempos y capacidades.
ResponderEliminarLos que hoy ya no están, los sentimos más nitidos en nuestro día a día. Recordamos frases, vienen a nosotros...nos guían.
Gracias Enca por compartir un texto personal y sentido. Es parte del duelo.
Un abrazo.
Hola Graciela, cuando escribo siempre lo hago "donde mi corazón me lleve" y el mes de Noviembre especialmente siempre me lleva a ellos... Gracias a ti por leer y comentar. Besos
EliminarQuerida Enca,hoy el corazón te ha llevado a recordar a tus seres queridos que ya no están junto a ti y lo has hecho de tal forma que, al leerte, me he emocionado y me he sentido parte de todas tus emociones,esa es la grandeza de la literatura,que nos hace sentir con el otro,compartir sus mismos sentimientos.
ResponderEliminarLa muerte es inevitable para todos,pèro hay muertes y muertes.Cuando perdemos a alguien muy querido de forma imprevista,el dolor nos parte las entrañas,es cierto,pero luego,el milagro de la vida nos convence de que hay que seguir,de que nada se consigue con aislarse y pasar el resto de la vida llorando de pena.Es más,estoy seguro que ese ser querido que perdimos jamás aprobaría el luto eterno y el apartarse del mundo por él.
La vida sigue para los que nos quedamos por aquí unos años más y hay que vivirla,es obligatorio hacerlo.
Gracias por tus palabras en mi blog,siempre estimulantes.
Te dejo un fuerte abrazo y todo mi cariño.
Hola Joaquín, fuiste unos de los primeros en dejar un comentario en mi primer post, (de esto hace ya algunos años y te estaré eternamente agradecida.) Afortunadamente para ambos aquí seguimos y que sea por muchos años más, compartiendo y leyéndonos.
Eliminar¡Un gran abrazo, mi incondicional amigo bloguero!
Bien lo expresas. Siempre están ahí, imposible olvidarlos.
ResponderEliminarBuen diciembre.
Un abrazo.
Gracias Laura, "imposible olvidarlos" ! Buen diciembre también para ti besos¡
EliminarMmmm ¡ qué cosa más preciosa has escrito ENCA! un placer leerte, lástima que no tengas el cacharrito de seguidores, porque me gustaría seguir haciéndolo.. en fin, son tan de verdad tus letras que es imposible que no lleguen, además tienes toda la razón, nadie a quien hayamos amado de verdad se va nunca de nosotros, pero sí la vida debe seguir, aunque al principio cueste un mundo.. debemos seguir, se lo debemos a ellos.. para que sigan viviendo en nosotros, nuca se van del todo mientras sea así. Un beso!
ResponderEliminarHola Maria, comparto tus palabras "la vida debe seguir, aunque al principio cueste un mundo." Se lo debemos a ellos que tanto amaron la vida...
EliminarGracias por pasarte y leer, un gran abrazo!
Qué presentes están, cómo se han quedado en nuestros corazones vigilando y amparando nuestras vidas desde lo que fueron las suyas. Un escrito siempre necesario, amiga Enca, y siempre emocionante por lo que representa. Gracias por alargar tu sensibilidad hacia todos los que te leemos.
ResponderEliminarUn inmenso abrazo.
Hola Teo, ante todo inmensamente agradecida por tus palabras y simplemente decirte que hay momentos que los sentimientos afloran y hay que dejarlos salir... Un cálido abrazo
EliminarTe leía y a la vez, me sentía reflejada en tus letras, querida Enca, en esos momentos solo una sabe el dolor que experimenta. Y van pasando los días y una se da cuenta de que, cada día esos seres tan queridos están más presentes, como si solo hubiera marchado su cuerpo y su espíritu, el Ser, permanece incólume en nuestro corazón, más vivo aún, si cabe... Los demás solo podemos ofrecer palabras de consuelo, que en el momento crucial nos suenan a meras palabras, aunque bien intencionadas.
ResponderEliminarQue he escrito tan bellísimo y emotivo has creado como recuerdo a ese ser tan especial, a esos seres... que fueron y de alguna forma aún siguen. Entiendo y me alegra, que vivas el momento como si fuera el último, así lo deberíamos vivir siempre.
Un placer leerte.
Te dejo un gran abrazo de luz.
Comprendo cuando dices:" Me sentía reflejada" esa sensación que sientes, muchas personas la siente y la seguiremos sintiendo por muchos años que pase, y sigan pasando. Aún así la vida sigue, a pesar de la perdida de algún ser querido...
EliminarMila te agradezco tus palabras, un cálido abrazo.
Ellos nunca se van, siempre están con nosotros, y los recuerdos son la memoria de haber vivido algo bello y especial con cada uno de ellos.
ResponderEliminarTe mando un beso, muy bonito el sentimiento que has compartido con nosotros.
Campirela, yo también pienso que los recuerdos son la memoria del corazón y mientras nuestro corazón siga latiendo "esos recuerdos" siempre seguirán con nosotros. Gracias por tus palabras, besos también para ti
EliminarLa reacción frente a la muerte por su impacto no es el mismo en todas las personas. Cada una vive su duelo de manera diferente de tal modo que unas viven un duelo de rápida superación y otras de largo tiempo. Sin embargo lo importante es superar el dolor a partir de la propia voluntad que es reconocer la muerte como algo natural en el ciclo vital. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarCarlos, sabemos que la muerte forma parte de la vida aún así las despedidas siempre duelen y duelen mucho, aunque se haya superado el duelo... Un gran abrazo y buen fin de semana!
EliminarTe deseo una bella Navidad.
ResponderEliminarUn beso.
Amalia , mis buenos deseos también para ti, disfrutas de éstas fechas tan entrañables en unión de tus seres queridos. Un gran abrazo
ResponderEliminarMuy emotivo tu texto y absolutamente certero. Hay vidas y recuerdos que se olvidan y nos acompañan por nuestro transitar vital como ángeles de la guarda. La Naturaleza, la amistad o el refugio del hogar son cosas por las que merece la pena seguir viviendo aunque sea con tiritas en el alma.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, Enca.
Hola Miguel, así es, "por todas esas cosas que merece la pena seguir viviendo" sigamos y disfrutemos de estas fechas tan entrañables que se avecinan. Feliz Navidad, un gran abrazo.
EliminarCaray Enca. De verdad que ha sido un trago amargo.Pero, por favor, asómate auque esa. Nos gustaría que retomaras tus escritos
ResponderEliminarHola Ali, mil gracias por tus palabras, y desearte una feliz Navidad con tus seres queridos. Besos
EliminarLa mente es sabia y solo conserva los buenos recuerdos, desprendiéndose poco a poco de los demás. Es cuestión de tiempo.
ResponderEliminarMuchos besos Enca! Te deseo una muy feliz Navidad :)
Mis mejores deseos también par ti en éste 2024. Un gran abrazo!
EliminarEstos dos meses de Noviembre, el mes de los difuntos, y Diciembre el mes de los ausentes, se acentúa más la nostalgia en nosotros y el recuerdo de los que ya no están, y por eso mismo la mejor manera de combatirlo es como tu bien dices, saliendo y disfrutando de los buenos momentos que nos depara la vida.
ResponderEliminarAunque un tanto triste tu reflexión, está muy bien razonado y eso ayuda a sobrellevar tan difícil situación.
Feliz Navidad, estimada Enca, para ti y tus seres queridos.
Un fuerte abrazo.
Mis más sinceros deseos de paz y felicidad para ti y tus seres queridos en éste año 2024. Un gran abrazo
EliminarPaso de nuevo a desearte un buen año. Un abrazo
ResponderEliminarCarlos
Un gran abrazo también para ti Carlos con todos mis mejores deseos!!
EliminarHola Enca... por favor, no hemos sabido nada de ti...
ResponderEliminarHola Ali, después de un paréntesis, aquí estoy de nuevo deseosa de leer y compartir contigo y con la gran familia de blogueros. Besos
EliminarCon mis mejores deseos de que te encuentres bien, te envío un fuerte abrazo, apreciada amiga, y a ver si te animas a publicar de nuevo, que se te echa mucho de menos.
ResponderEliminarMi querido amigo, mil gracias por tus deseos, siguiendo tu consejo aquí estoy de nuevo. Un enorme abrazo, seguimos en contacto a través de ésta ventanita y espacio.
EliminarEnca, cada ser querido que se va nos deja un vacío que nunca se llena. El dolor se supera, o no, va y viene. Pero los recuerdos y la añoranza, queda.
ResponderEliminarYo ya cierro oídos a las palabras vacías, que se vuelven absurdas frases hechas, como a los "consejos".
Yo también les hablo cada tanto.
Abrazo.
Verónica, ellos a pesar de su ausencia, seguirán siempre vivos en nuestro corazón y pensamientos, ese es nuestro consuelo... Un gran abrazo también para ti
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